Cómo hacer una crítica constructiva
En ocasiones nos encontramos con personas que contribuyen a generar situaciones que nos causan incomodidad, malestar o bien se comportan de forma inadecuada.
En estas circunstancias podemos hacer uso de la crítica con la pretensión de lograr el cambio de la otra persona sin dañar o deteriorar nuestra relación.
La crítica es un método poderoso de comunicación. De esta manera podemos ayudar a las personas que nos importan a cambiar y mejorar, dando información útil.
SECUENCIA DE ACTUACIÓN
Primer paso: Definir y tener claro lo que quiero conseguir con mi crítica va a determinar cómo plantearla y realizarla.
Los objetivos que debo detener muy claros son:
Facilitar el cambio de comportamiento en la otra persona.
Hacerlo sin deteriorar la calidad de relación interpersonal que teníamos hasta ese momento.
Sabiendo que puede suscitarse resistencia al cambio, debemos plantearnos cómo hacer más fácil a nuestro interlocutor la aceptación de la crítica y el cambio de comportamiento que conlleva.
Segundo paso: Describir la situación.
En esta fase damos información objetiva sobre el cual es el comportamiento que consideramos inadecuado. Debemos dar una información útil: específica y descriptiva, evitando etiquetas y generalizaciones.
Tercer paso: Expresar sentimientos y sintonizar.
Este es un punto muy importante del proceso. Tenemos que intentar que el otro se haga cargo de nuestro malestar y demostrar que nosotros lo hacemos con él. Es fundamental demostrar empatía y comprensión de manera asertiva.
Cuarto paso: Sugerir o pedir el cambio implicando a nuestro interlocutor. Es importante que sea la persona implicada la que aporte posibles soluciones a la situación y/o comportamiento que hay que corregir.
Quinto paso: Elogiar la aceptación de la crítica.
Sexto paso: Convenir con nuestro interlocutor una fecha para analizar los progresos realizados respecto al cambio del comportamiento.