La Motivación
Entendemos por motivación el proceso por el cual la necesidad insatisfecha de una persona genera energía y dirección hacia cierto objetivo cuyo logro se supone habrá de satisfacer dicha necesidad.
Las investigaciones sobre Motivación realizadas por el psicólogo Abraham Maslow concluyen que hay cinco niveles de necesidades que actúan sobre la motivación. Estos niveles tienen una dimensión jerárquica: primero deben satisfacerse las necesidades de niveles inferiores para que otras puedan comenzar a jugar un papel de motivación en la persona.
TIPOLOGÍA DE LA MOTIVACIÓN
El profesor Juan Antonio Pérez López distingue entre tres tipos de motivación:
1º Motivación Intrínseca: se corresponde con la satisfacción que siente la persona producida por la misma conducta o tarea al ser realizada. El ejemplo más cercano es el de los deportes, los hobbies, el juego, la conversación con amigos. Nos interesan y gozamos de estas actividades por su misma realización; no nos preocupan los ulteriores beneficios que podrían acarrearnos.
Pero, también, este tipo de motivación puede estar presente en lo laboral. En verdad, es un desafío para las empresas, pero también para cada persona, intentar convertir la jornada laboral en una ocasión de disfrute, y no en una mera carga.
2º Motivación Extrínseca: En este caso, lo que mueve a la persona es el beneficio obtenido como resultado de su desempeño. Este resultado podrá ser satisfactorio (dinero, premios, toda clase de reconocimientos, ascensos..., etc.), pero también puede tratarse de evitar consecuencias desagradables (castigos, apercibimientos, accidentes, despidos).
Aqui importan fundamentalmente el sistema de incentivos (premios y castigos) que la organización propone a las personas como contraprestación por su contribución.
3º Motivación Trascendente: Dada nuestra condición de seres sociales, muchos de nuestros comportamientos no se explican exclusivamente por el beneficio extrínseco obtenido, o por la satisfacción intrínseca lograda, sino por el beneficio o satisfacción que obtiene un tercero, o bien porque éste evita algo negativo para él.
Esto verifica que el destino de los demás no nos es indiferente, sino que, en condiciones normales, nuestra naturaleza humana nos lleva a actuar solidariamente con o para otros. Esto explica el espíritu de servicio que se expresa en las más diversas actividades humanas, desde la familia original, donde los padres se esfuerzan en su trabajo para obtener un mejor nivel de vida para sus hijos, o de todas aquellas personas que ejercen como voluntarios en organizaciones sin ánimo de lucro.
Los tres tipos de motivación no se dan aislados: convergen en cada persona y en cada tarea. Las personas no responden del mismo modo a las tres dimensiones. Algunos son muy sensibles a la satisfacción o insatisfacción que les produce la misma tarea; otros se fijan preponderantemente en las recompensas que obtendrán por su realización. Un tercer grupo es el de quienes se orientan fundamentalmente a la contribución social que su trabajo significa.
Por lo tanto, aquellas organizaciones que logren obtener mejores condiciones en las tres dimensiones de la experiencia laboral, tendrán mayores posibilidades de contar con porcentajes relativamente extensos de profesionales motivados y brindarán a su personal mejores condiciones para una calidad de vida laboral satisfactoria.