La Inteligencia emocional
Las emociones y no el coeficiente intelectual pueden ser la base real de la inteligencia humana.
La expresión "Inteligencia Emocional" fue acuñada hace algunos años por el psicólogo Peter Salovey, de Yale, y por John Mayer, de la universidad de Yale de New Hampshire, para describir cualidades como la comprensión de los propios sentimientos, la comprensión de los sentimientos de otras personas y "el control de la emoción de forma que intensifique la vida".
Sus planteamientos se han popularizado enormemente en los últimos años , gracias al libro de Daniel Goleman titulado “Inteligencia Emocional”.
Daniel Goleman, psicólogo por Harvard y redactor científico del New York Times, sugiere que el cociente intelectual puede importar menos que lo que en su día se llamo carácter. El cociente emocional no es lo opuesto al cociente intelectual. Lo que los investigadores intentan entender es cómo se complementan el uno al otro; como la capacidad de una persona para controlar la tensión afecta a la capacidad de concentrarse y usar la inteligencia.
El término " inteligencia emocional " se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.
Según Daniel Goleman, existen dos tipos de valores emocionales: los personales y los sociales.
Los primeros son aquellos que determinan la manera en que nos relacionamos con nosotros mismos.
Los sociales influyen sobre el modo en que nos relacionamos con los demás.
VALORES PERSONALES:
EL DOMINIO DE UNO MISMO: Es una especie de brújula interna que nos permite ser conscientes de nuestros propios estados internos. Está compuesto por los siguientes aspectos:
Conciencia emocional: permite reconocer las propias emociones y sus efectos. Saber qué emociones estamos sintiendo y por qué. Tener un conocimiento básico de nuestros valores y objetivos.
Valoración adecuada de uno mismo: permite conocer nuestras capacidades y recursos, así como nuestras limitaciones internas.
Confianza en uno mismo: Ofrece una sensación muy clara de nuestro valor y nuestras capacidades. Nos permite expresar puntos de vista, a veces, impopulares y defender sin apoyo de nadie lo que consideramos correcto.
SABER AUTOCONTROLARSE: No se trata de la negación o represión de nuestros verdaderos impulsos, ni siquiera de un exceso de ese control sino de la posibilidad de elegir cómo expresar nuestros sentimientos.
Autocontrol: Es la capacidad de manejar las emociones e impulsos.
Responsabilidad: Habilidad para cumplir compromisos y promesas.
Integridad: La honestidad y sinceridad proporciona confianza en los demás.
Innovación: Estar abierto a nuevas ideas, enfoques e información.
ESTAR MOTIVADO: Los factores que más importancia tienen a la hora de llevarnos a la acción son:
Motivación de logro: Es el impulso realizador para mejorar o satisfacer un modelo de existencia. Nos permite afrontar objetivos desafiantes y asumir riesgos.
Compromiso: Capacidad para sintonizar fácilmente con los objetivos mantenidos por un grupo o una organización.
VALORES SOCIALES
EMPATÍA: Conciencia de los sentimientos y preocupaciones ajenas:
Comprender a los demás: Habilidad para estar atentos a las señales emocionales de los demás.
Desarrollo de los demás: Darse cuenta de las necesidades de desarrollo de los demás y ayudarles a fomentar sus habilidades.
Aprovechamiento de la diversidad: Sacar provecho de todas las facetas que nos brindan diferentes tipos de personas.
Reconocimiento de los intereses ajenos: Comprender las fuerzas que modelan el punto de vista de nuestros interlocutores.
HABILIDADES SOCIALES: Nos permiten influir en el comportamiento de los demás:
Comunicación: Habilidad para entender y ser entendido.
Credibilidad: Habilidad para enviar mensajes convincentes.
Liderazgo: Habilidad para inspirar y dirigir a personas y grupos.
Manejo de conflictos: Habilidad para manejar a personas difíciles y situaciones tensas con diplomacia y tacto.
Catalizar el cambio: Promover el cambio y conseguir que otros hagan lo mismo.
Colaboración y cooperación: Ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común.
Establecer vínculos: Consiste en la creación de una sinergia laboral enfocada hacia la consecución de una serie de objetivos colectivos.
