Toma de Decisiones
En un tiempo de cambiante tecnología y creciente competencia, pocas organizaciones pueden permitirse el lujo de basar sus decisiones en reacciones intuitivas y espontáneas, o corazonadas.
Solamente un enfoque sistemático y razonado del análisis de sus decisiones puede asegurar a la organización el crecimiento y desarrollo que pretende. Con menos tiempo para pensar, con mayor complejidad en todas las áreas de trabajo, con menos tolerancia para las equivocaciones, se necesita estar seguro de que en cada caso está tomando decisión correcta, antes de pasar a la acción.
Los obstáculos y problemas son inevitables en la mayoría de las situaciones importantes, por lo que resulta difícil poder conseguir ningún objetivo sin encontrar dificultades en el proceso. Sin embargo, esto no es necesariamente malo.
La resolución de problemas refuerza los procesos de aprendizaje y puede aportar varios beneficios valiosos:
.- En primer lugar, apelan a los procesos de pensamiento y fuerzan al pensamiento creativo.
.- En segundo lugar, incitan a que las situaciones se examinen desde diversas perspectivas, y y permiten poner en práctica nuevas metodologías.
.- En tercer lugar, actúan generalmente como catalizadores del aprendizaje personal entre las personas involucradas.
¿QUÉ ES UNA DECISIÓN?
Una ELECCIÓN entre varios posibles cursos de acción.
Sin ELECCIÓN no hay decisión, sólo reacción.
En función de su complejidad, las decisiones pueden dividirse en:
Nivel 1: DECISIONES RUTINARIAS: Se refieren, básicamente, a los ámbitos reglamentados, con normas y procedimientos claros, que configuran rutinas operativas donde la decisión esta programada.
Por tanto, la intervención personal se limita a conducirse del modo establecido identificando situaciones concretas. Normalmente existe una sola opción, o las pocas opciones qu pudiera haber están especificadas.
Nivel 2: DECISIONES SELECTIVAS: Existe un cierto nivel de iniciativa y selección, debido a las múltiples opciones de solución. No obstante, los limites están definidos con anterioridad y las situaciones son conocidas.
Ejemplo: El Director Comercial de una empresa tiene como objetivo incrementar las ventas y, para lograrlo, dispone de múltiples alternativas: Ampliar la zona de ventas, redefinir sus rutas, desarrollar una nueva política de precios, diseñar promociones, contratar comerciales, formar al equipo de colaboradores, etc. Deberá elegir la opción/es que considere mejor, pero la decisión se tomará siempre dentro de un abanico, más o menos amplio, de opciones conocidas.
Nivel 3: DECISIONES CREATIVAS: La situación o el problema planteado, siendo conocido, requiere una solución nueva. Habitualmente son problemáticas que se repiten en el tiempo: o bien con elementos, matices o características diferentes, o bien las soluciones conocidas resultan ineficaces o ineficientes.
Ejemplo: Un cambio importante de procedimientos de trabajo.
Nivel 4: DECISIONES INNOVADORAS: Se aplican para afrontar situaciones nuevas que requieren soluciones completamente nuevas. En estos casos es necesario recurrir a las denominadas rupturas creativas, que introducen elementos absolutamente innovadores.
Ejemplo: la empresa decide diversificar sus productos/servicios en un nuevo segmento de mercado.